En un momento de gran incertidumbre como el actual, mucha gente se ha visto afectada por el cese laboral. Esto conlleva la necesidad de recurrir a la prestación por desempleo para poder subsistir. En este artículo abordaremos el tema de cómo cobrar el paro, qué requisitos hay que cumplir y qué documentación hay que presentar para hacerlo. Además, se abordarán algunas cuestiones clave relacionadas con el tema como la duración de la prestación y el importe que se cobra.
El ERTE de cobro de paro es una herramienta que permite a los trabajadores cuyos contratos se han visto afectados por la crisis derivada del Covid-19, recibir una parte de su salario bajo el paro. El ERTE de cobro de paro se basa en la prestación por desempleo regulada en el Real Decreto-ley 8/2020. Esta prestación se otorga a los trabajadores afectados por un ERTE por fuerza mayor, por circunstancias económicas, técnicas, organizativas o de producción o bien por un ERTE de suspensión temporal de contratos. La cuantía de la prestación por desempleo varía en función de la edad del trabajador, su cotización, su situación laboral anterior y la situación administrativa de la empresa. La prestación se abona mensualmente durante un periodo máximo de 24 meses, a partir del segundo mes tras el inicio del ERTE. Si el trabajador se encuentra en situación de desempleo al término del periodo de prestación, puede optar por seguir percibiendo la prestación por desempleo o por solicitar una prestación de desempleo contributiva.
¿Cuándo se cobra el paro después de un ERTE?
El paro se cobra después de un ERTE, un Expediente de Regulación Temporal de Empleo, cuando los trabajadores afectados no pueden volver a sus puestos de trabajo. Los trabajadores afectados son aquellos cuyos contratos se han visto suspendidos temporalmente, ya sea de forma total o parcial.
En España, el paro se paga a través de una prestación por desempleo, que se calcula según la base reguladora del trabajador. Esta base reguladora se obtiene a partir de la media de las cotizaciones realizadas en los 180 días anteriores al ERTE. El importe de la prestación se obtiene multiplicando la base reguladora por un porcentaje, que varía según la edad del trabajador.
La prestación por desempleo también puede ser solicitada por aquellos trabajadores que no hayan estado cotizando en los últimos 180 días, pero que hayan estado cotizando en los últimos 12 meses. En estos casos, la base reguladora se obtiene a partir de la media de las cotizaciones realizadas en los últimos 12 meses.
Para obtener la prestación, los trabajadores afectados por el ERTE deben presentar la documentación necesaria a la Oficina de Empleo correspondiente. Una vez que se haya comprobado que cumplen los requisitos, la prestación se abonará en la cuenta bancaria que el trabajador haya indicado.
En España, la prestación por desempleo dura un máximo de 12 meses, aunque es posible prorrogarla en casos excepcionales. Si el trabajador consigue un nuevo empleo antes de que finalice el periodo de prestación, debe comunicarlo a la Oficina de Empleo para poder cobrar la última mensualidad.
Es importante recordar que el paro es una prestación temporal y que, por tanto, los trabajadores afectados por un ERTE tienen la obligación de buscar un nuevo empleo a lo largo de todo el periodo de prestación.
¿Cómo cobrar el paro después de un ERTE?
Cobrar el paro después de un ERTE es un proceso relativamente fácil para quienes se han visto afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo. Un ERTE es una herramienta que las empresas pueden aplicar para reducir temporalmente el trabajo y el salario de sus empleados, ya sea debido a una disminución de la demanda de productos o servicios, a una caída de la actividad económica o a otras circunstancias especiales.
Para cobrar el paro después de un ERTE, los trabajadores afectados deben primero registrarse en el Servicio Público de Empleo y proporcionar algunos documentos como su certificado de afiliación a la Seguridad Social, su certificado de empleo y una declaración de su situación laboral. Una vez que el trabajador está registrado, puede solicitar el paro y recibir la prestación.
La prestación de paro se puede solicitar por un período máximo de 12 meses y se calcula sobre la base de la contribución cotizada por los últimos 12 meses previos al ERTE. El importe de la prestación depende del salario y las cotizaciones realizadas por el trabajador durante los últimos 12 meses previos al ERTE.
Una vez que el trabajador ha solicitado el paro, debe esperar a recibir una notificación vía correo electrónico que confirmará si el importe de la prestación es el correcto. Si la cantidad es correcta, el trabajador recibirá el pago en su cuenta bancaria aproximadamente una semana después de recibir la notificación.
Es importante tener en cuenta que durante el período de cobro del paro, los trabajadores afectados por el ERTE deben cumplir con algunos requisitos, como buscar activamente empleo, asistir a entrevistas de trabajo o cursos de formación. Si no cumplen con estos requisitos, pueden recibir una multa o perder el derecho a cobrar el paro.
¿Qué pasa con los Ertes a partir de abril 2022?
Los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) son un instrumento de regulación laboral aplicado por el gobierno para la gestión de los efectos económicos y sociales de una crisis económica. Estos procedimientos temporales permiten a las empresas ajustar su plantilla para hacer frente a las disminuciones de los ingresos, la reducción de la demanda de sus productos o servicios, o la falta de liquidez.
A partir de abril de 2022, el Régimen de Excedencias para Afectados por ERTEs dejará de estar vigente. Esto significa que todos los ERTEs que sean aprobados antes de abril de 2022 tendrán que estar completamente liquidados antes de finalizar el año 2022. Los trabajadores afectados por los ERTEs deberán ser reincorporados a sus puestos de trabajo o, en su caso, ser despedidos.
Sin embargo, hay algunas excepciones a esta norma. Los ERTEs aprobados antes de abril de 2022 que sean prorrogados por el Ministerio de Trabajo, tendrán que ser liquidados antes de finalizar el año 2023. Esto significa que los trabajadores afectados por estos ERTEs tendrán que ser reincorporados a sus puestos de trabajo antes de finalizar el año 2023.
Además, el Ministerio de Trabajo también ha anunciado que los ERTEs aprobados antes de abril de 2022 que sean prorrogados por un período máximo de 3 meses, no tendrán que ser liquidados antes de finalizar el año 2022, sino antes de finalizar el año 2023. Esto significa que los trabajadores afectados por estos ERTEs tendrán que ser reincorporados a sus puestos de trabajo antes de finalizar el año 2023.
Por último, el Ministerio de Trabajo ha anunciado que los ERTEs aprobados antes de abril de 2022 que sean prorrogados por un período máximo de 6 meses no tendrán que ser liquidados antes de finalizar el año 2022, sino antes de finalizar el año 2024. Esto significa que los trabajadores afectados por estos ERTEs tendrán que ser reincorporados a sus puestos de trabajo antes de finalizar el año 2024.
En resumen, los ERTEs aprobados antes de abril de 2022 tendrán que ser liquidados antes de finalizar el año 2022, salvo que se prorroguen por un período máximo de 3 meses, en cuyo caso tendrán que ser liquidados antes de finalizar el año 2023; o un período máximo de 6 meses, en cuyo caso tendrán que ser liquidados antes de finalizar el año 2024.
¿Qué pasa si estoy en ERTE y se me acaba el contrato?
Si estás en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y se te acaba el contrato, el ERTE se considera como una extensión temporal de tu contrato de trabajo. Esto significa que, una vez que el ERTE termine, volverás a la situación que tenías antes de que se acordara el ERTE. Esto significa que si tu contrato de trabajo había terminado antes de que se acordara el ERTE, tu contrato de trabajo finalizará una vez que finalice el ERTE.
En este caso, el empleador está obligado a notificar a la autoridad laboral la finalización del contrato de trabajo, y deberás recibir la correspondiente indemnización si así se prevé en el contrato de trabajo. De lo contrario, si el contrato de trabajo estaba vigente cuando se acordó el ERTE, el empleador deberá notificar la finalización del ERTE y la reincorporación al trabajo.
En cualquiera de los casos, si el ERTE se acaba y el contrato de trabajo no se renueva, el trabajador tendrá derecho a recibir el paro, siempre que cumpla los requisitos. Además, durante el período de ERTE, el trabajador tendrá derecho a recibir una prestación por desempleo.
En definitiva, si estás en un ERTE y se te acaba el contrato de trabajo, tendrás derecho a recibir la indemnización correspondiente y a solicitar el paro.
En conclusión, el sistema de seguro de desempleo es una herramienta importante para ayudar a las personas a pasar por momentos difíciles, como la actual crisis económica. Al cobrar el paro, las personas tienen la oportunidad de seguir adelante con sus vidas sin tener que preocuparse por no tener ingresos. El sistema de seguro de desempleo también ayuda a las familias a estabilizar sus finanzas durante los periodos de desempleo, lo que contribuye a una recuperación económica más rápida.
Erte cobrar el paro es una forma de ayuda gubernamental para aquellas personas desempleadas o afectadas por la crisis económica. Esta ayuda consiste en el pago de una cantidad fija que se acredita a la cuenta bancaria del solicitante durante un periodo determinado. El importe de la ayuda depende de factores como la edad y la situación laboral del solicitante, siendo mayor para las personas desempleadas de larga duración. El Gobierno también ofrece una serie de servicios adicionales a los beneficiarios del paro, como cursos de formación para el empleo o programas de emprendimiento.